“Una mañana soleada, en el ambiente vulgar de una rada oriental, lo vi pasar: conmovedor, relevante, envuelto entre sombras y absolutamente silencioso. Como debe ser. Me correspondía a mí, con toda la comprensión y afecto de los que fuese capaz, buscar las palabras apropiadas para lo que él representaba. Era «uno de los nuestros». (Joseph Conrad, 1917)”
Más allá de la rutina y la indolencia, gente entre nosotros hace cosas que apenas si podemos imitar. Su paso cerca de nosotros nos enorgullece. Quizás lo sepan. Quizás nos perdonen. No son pocos. Estos son algunos…